Càlig es un pueblo con una situación geográfica privilegiada. A pocos quilómetros de la costa, con todos los beneficios que ello conlleva, pero manteniendo la esencia de ser un pueblo en un ambiente rural, natural y tranquilo, con un rico patrimonio histórico.

  • Ermita del Socors y hospedería. Los primeros datos que se tienen de la ermita son de 1582, el nuevo santuario es del último tercio del siglo XVIII. La iglesia, de estilo neoclásico, es presidida por un retablo esculpido en piedra y varias pilastras rematadas con ornamentos decorativos. En su interior alberga un importante conjunto de frescos de gran belleza colorista, obra del artista Joaquim Oliet, pintados en 1826.
    La ermita se encuentra localizada en un paraje natural integrado por un admirable conjunto de árboles monumentales, una hospedería y diversas áreas recreativas.
  • Convento de la Santísima Trinidad. Fundado el año 1905 por sor margarita del Sagrado Corazón de Jesús. El convento es de clausura y está formado por religiosas del orden trinitario. La iglesia, inaugurada en 1909, es presidida por un retablo de estilo parecido al de la iglesia parroquial, dedicado a la Santísima Trinidad, obra del artista Daniel Chillida.
  • La Torre de Càlig. Monumento declarado Bién de Interés Cultural (BIC). Se trata de una construcción defensiva de época Medieval. Data del siglo XIII. Por su situación privilegiada, en el centro histórico de la población y por su trascendencia a lo largo de la historia, habiendo sido torre defensiva, ayuntamiento y centro cultural, entre otros usos, se ha convertido en uno de los elementos más identificativos de la población.
  • La iglesia de San Lorenzo. Localizada en el centro histórico de la población. La iglesia de San Lorenzo se encuentra situada en el mismo lugar que la iglesia primitiva del siglo XIII. Fue ampliada entre 1622 y 1659, año en que se da prácticamente por acabada, sin que se aprecien restos de la construcción primitiva, excepto la pila bautismal que se trasladó en el siglo XV.
    Resaltan la portalada barroca de la entrada principal del año 1758 y el mural de la Virgen del Socorro de 1900, entre otras obras y objetos religiosos que alberga en su interior. Cabe destacar, por su belleza, en el trazado de las líneas y la composición de los detalles, el retablo del altar mayor, datado del año 1950 y dedicado a San Lorenzo, patrón de la villa.
    La magnífica construcción del templo parroquial es consecuencia del estilo renacentista que también impregnó otros pueblos de la comarca.
  • Capilla de la Virgen de los Desamparados. Se encuentra dentro del núcleo urbano y fue construida a finales del siglo XVIII. Está presidida por la imagen de la Virgen de los Desamparados, situada en una hornacina. En la pared lateral, en otra hornacina, hay una imagen de San Cristóbal, imagen que se saca a la calle el día de la fiesta para presidir la bendición de los vehículos. De su decoración destacan la cúpula de tejas vidriadas sobre un gran tambor octogonal y la espadaña de medio punto.
  • Capilla de San José. Se trata de una pequeña ermita de influencia islámica situada a medio camino entre la población y el ermitorio del Socors, a unos 700 metros del núcleo urbano, junto a un antiguo cruce de caminos. Fue construida en el año 1835. De planta cuadrada con muros de mampostería enfoscados y encalados dispone de puerta de abe roja a cuatro aguas sobre la que se inserta un pequeño cimborrio octogonal, en el que se apoya una cúpula semiesférica.

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